PADRE DE LA NARRATIVA

Sidney Sheldon

11 de febrero de 1917 – 30 de enero del 2007

Ganador de un Oscar al “Mejor guión original” en 1947 por la película The Bachelor and the Bobby-Soxer, creador de I Dream of Jeannie (Mi bella Genio) y aclamado escritor del mundo.

Nació en Chicago, Illinois. Su carrera comienza en 1937 colaborando en guiones de películas Clase B (filmes de bajo presupuesto y actores principiantes durante 1930-1960) Estados Unidos durante la guerra rodó pocos filmes, cuestión que lo impulsó a escribir obras de teatro y musicales para Broadway, su mayor éxito fue “ Redhead” en el 59 con 452 presentaciones. Durante ese periodo siguió redactando para el cine en especial para la productora Metro Goldwyn Mayer (MGM) y no en vano pues pocos años después ganó un Oscar gracias a su devoción por escribir películas, la fama como guionista brotaba por todos lados, no le fue suficiente…

A la edad de 52 años empezó a escribir su primera novela, la publicación de la segunda “Más allá de la medianoche” logró colocarlo como un reconocido escritor. A partir de ese momento uno tras otro de sus libros fueron Best-Sellers y también el foco de atención de algunos críticos que consideraban sus obras como basura blanca, pero no lo desilusionó pues afirmaba que “no escribía para los críticos, sino para los lectores”.

Puedo seguir escribiendo horas y horas sobre el Padre de la Narrativa, también decirles lo básico como que enviudó en 1985 y cuatro años después se casó nuevamente, puedo hablarles sobre cada una de sus increíbles novelas, pero se aburrirían gracias a mi debraye hormonal. Lo que les puedo platicar es lo que encendió en mi:

Veía casi todas las noches Mi bella genio y prometo que no es pretención pero, desde chiquita fui amante de los libros y las librerías tanto así que de regalo de 11 años mi mejor amiga me obsequió una de las novelas que cambiarían mi vida “ Si hubiera un mañana”, en la portada con letras grandes de aquel libro verde se encontraba el nombre del creador de una de mis sitcom favoritas, cuando lo noté devoré el libro en 2 días y quedé totalmente asombrada, sabía que quería ser de grande, quería ser una mujer igual de admirable, valiente y fuerte. Con el tiempo me encontré con un par más de libros de él y decidí que cuando creciera Sheldon escribiría una novela sobre mí, dos años después murió, dejándome una ardua labor: contar historias increíbles de mujeres increíbles y eso es lo que hago con mis retratos, cada uno es de una persona que considere extraordinaria, lo suficiente para plasmar su mirada.